Obsesiones de Treintañeras Adolestreintas

Dice mi compañera que esta deshidratada... Curioso... Que le faltan vitaminas y que se nota la piel como desconchada... Curioso

Un claro síntoma de la adolestreinta, aunque no esté en nuestro decálogo,  es cuando tenemos estos periodos de no se sí llamarlo cansancio o de obsesión. Sí, de repente un día nos levantamos y descubrimos algo que hasta entonces nos la traía al pairo. Llámalo piel desconchada, culo fofo o pelo rata... Llámalo como quieras, ya sabéis a lo que me refiero.


A partir de ese momento, parte de nuestras búsquedas en internet giran en torno a eso y nuestras conversaciones con nuestros pares también. "Tía, no se qué hacer con mi pelo, me lo corto, me lo rapo, me pongo rubia?" Mientras la otra me responde... "Tía, si estas bien. Yo si que no se qué hacer con mi cara, la tengo tan reseca..."

Es la típica conversación que cuando oyes entre dos en el metro te entran unas ganas de decir: pero, eres tonta o que? Y qué sin embargo, nos sorprendemos protagonizando minutos después.

Sin embargo, he llegado a la conclusión de que tras cada obsesión fisica, en realidad lo que se esconde es una obsesión psíquica o un deseo oculto que queremos obviar o que no queremos manifestar...

Si, yo creo que mi compi lo que necesita es un "amiguito"que le haga llegar a las estrellas...

Ay, que fácil es ver lo que necesitan los demás... Pero, y yo... Que ya me he cortado el pelo y ahora me quiero poner rubia... ¿Yo que necesitaré?

A la espera de vuestras sabias respuestas me hayo... Feliz lunes #adolestreintas!