Queridas bestias pardas, esto ya está llegando a su fin. Después de este SÍNTOMA NÚMERO 8 del DECÁLOGO de la ADOLESTREINTA, sólo nos quedarán dos para terminar. Sí, podéis llorar, lo entiendo...es una pérdida enorme...
Nuestro antepenúltimo síntoma hace honor a ese esfuerzo gratuito y socarrón que hacen tus amigas (zorras...) cuando estás soltera y con las hormonas revolucionaitas (usease yo en este mismo instante de mi mísera existencia).
8. El alcahuetismo vil o el arte de encasquetarte a un colega
Esto es el síndrome de las treintañeras casadas frente a las solteras…Lo de
buscarte novio pase lo que pase. Da igual que tú estés estupendamente sola, da
igual que te aburran sobremanera los hombres de hoy o que como decían en 7
vidas “no tengas el chichi para farolillos”. Ellas te intentan buscar un novio, un amante bandido, un churriligue, lo que sea. Pero seamos realistas, la cosa por regla general nunca sale bien…
Siempre hay un amigo de un amigo, un primo o un colega de curro. La cuestión
es que te ven cara de pasar hambre (porque la pasas seamos sinceras…) y no
pueden evitar intentar tirarte un hueso con toda su buena voluntad. Que yo se lo agradezco eh, que no quede de desagradecía, pero en fin...
Una se alegra y lo comprende porque visto lo visto la cosa está más que canija. La gran mayoría de los hombres, como ya dijimos en el síntoma número 4 del decálogo, o son maricones, o están arrejuntaos o simplemente no los tocarías ni con un palo largo. Por lo que llega el momento que nunca creías que llegaría, ese en el que te plantas y le dices a una colega "Vale, pasó más hambre que el perro un ciego,
te dejo que me organices una cita a ciegas, pero no por eso me voy a echar a la boca cualquier cosa que se me ponga por
delante, ¡que una tiene un poco de dignidad eh!” (ERROR!).
Y es que yo creo que este síndrome se desarrolla en el momento en que cumples 30 y pasas más tiempo con tu pareja que con tus amigas. Así como por arte de magia, todo se convierte en "café para dos" como decía nuestra querida Paloma San Basilio (os dejo el vídeo aski porque no tiene desperdicio...). Lo ven todo a pares y claro, en cuanto llegas tú con tu soltería redomada, tu vida crápula y los colmillos rozándote las rodillas, pues claro, se descontrolan y se vuelven locas y es el momento de "Illa, tengo un colega pa ti que te va a encantar". Y tú, como la viva imagen del correcaminos, ya estás corriendo pa tu casa y escondiéndote debajo la cama por si las flys.
El arte del alcahuetismo es un arte en sí mismo. No todo vale amigas. Esto no quiere decir que la gran mayoría de los churriligues que te echas al lomo no vengan de amigos de amigos (las fiestas es lo que tiene...), pero claro, en esos casos casi siempre tienen fecha de caducidad y traen implícita una mirada de "ya te vale, no me voy a meter, pero ya te vale" de tu colega (porque reconozcámoslo, siempre la terminas cagando). Aaainss ¡que dura es la soltería coño!
Eso sí, sobrevivir a ello también es un arte en sí mismo. Analizar, seleccionar y testear a todo bicho viviente que te traen tus colegas tiene lo suyo...
Truco: Establece unos mínimos, tatúaselos en el pecho a tus colegas y evita por completo las “citas a ciegas”
organizadas por tus amigas…¡porque nunca salen bien!
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