Respecto a los dos primeros puntos no creo que seamos la primera generación de Treintañeros que se enfrenta a ello. Dicen que somos la generación más preparada academicamente, pero ¿realmente lo estamos personalmente?
Hace unas semanas que circula por redes sociales un escrito de Risto Mejide, en el cual nos invita a no buscar trabajo sino a crear nuestro propio trabajo, a emprender. Y realmente, digo yo... ¿Está diciendo algo que no supiéramos? ¿Por qué la gente lo aplaude como sí nos acabase de descubrir el camino a seguir?
En este punto es donde descubrí a que se referían con la crisis de valores. Agallas e ideas frente a acomodamiento y costumbres. Sí, señores, que nos hemos vuelto muy cómodos y preferimos soñar como deberían de ser lasa cosas, en lugar de intentar hacerlas realidad.
Dirán los modernos que de que voy y que a donde quiero llegar... Y la verdad que no lo tengo muy claro, que cada uno saque sus propias conclusiones, que yo ya estoy harta de que me digan como interpretar las cosas o como las tengo que hacer. Y punto.
En otro orden de cosas, ayer estuve en el Gin Motive. Un paraíso para los amantes del Gin Tonic y sus combinados. Yo más que amante de los Gin Tonic, soy amante de lo gratis, y ahí me encaminé a descubrir las diferencias entre Gin y Tonic, que siempre me recuerda mucho a eso de "¿Tu nombre?" "Genoveva... pero llámame Gin" o "¿Tu nombre?" "Antonio... pero llámame Tonic" (Lo siento... los que me conoceis un poquito, ya sabéis que es una de esas gracias que me encantan y de las que me puedo estar riendo un buen rato sola)
En definitiva, sólo quería contaros que estaba lleno de treintañeros menstruosos, como bien los llama BeaMijita. Yo, -que aunque no os lo creais- iba en plan business, pues el hecho de que me miren con cara de "Ven aquí, gatita, que sé que te mola el tema" me pone de lo más enferma. Pero lo que realmente me puso enfrema fue una especie de Club del Fumador, en el que te pedían el DNI para entrar y en el que te acompañaban unas deslumbrantes jovencitas. Claro, por supuesto sólo entraban ese tipo de hombres que no entienden que que seas azafata no te da derecho a gastar bromas picantonas, y que mi sonrisa es de todo menos sincera.
En fin... que hoy parece que no me sienta nada bien... Mejor no seguir escribiendo, a ver si no paro...
En definitiva, sólo quería contaros que estaba lleno de treintañeros menstruosos, como bien los llama BeaMijita. Yo, -que aunque no os lo creais- iba en plan business, pues el hecho de que me miren con cara de "Ven aquí, gatita, que sé que te mola el tema" me pone de lo más enferma. Pero lo que realmente me puso enfrema fue una especie de Club del Fumador, en el que te pedían el DNI para entrar y en el que te acompañaban unas deslumbrantes jovencitas. Claro, por supuesto sólo entraban ese tipo de hombres que no entienden que que seas azafata no te da derecho a gastar bromas picantonas, y que mi sonrisa es de todo menos sincera.
En fin... que hoy parece que no me sienta nada bien... Mejor no seguir escribiendo, a ver si no paro...
2 comentarios:
Muy duro tu post, amiga! real pero duro duro!!!
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