Es curioso como puede cambiar la vida en cuestión de días, horas, minutos y segundos. Hace una semana eras una treintañera capitalina, con tu cueva de soltera y tus múltiples amantes. Tus horarios, tus normas y tus historietas varias. Y de la noche a la mañana, así sin comerlo ni beberlo...¡ZAS EN TODA LA BOCA! Recibes un sonoro bofetón, "el bofetón" podríamos llamarlo, en toda tu hermosa y treintañera cara que te manda directamente y sin escalas a la puta realidad.
Y te descubres otra vez en tu pueblo, en casa de tu madre, en un cuarto que no ha cambiado desde que tenías 18 y decidiste que era hora de irse de casa. Te encuentras otra vez enfrascada en interminables comidas familiares, sentada en el sofá con tu madre (y que conste que no me quejo que mi madre es el puto amo) y hablando de los mismos chismorreos del pueblacho. Retrocedes, involucionas, viajas 15 años atrás en el tiempo y es como si toda la escayola de la casa, el pladur, el gotelé, toito to, se te cayerá en lo alto, así en un pestañeo.
¡ZAS EN TODA LA BOCA! Tan rápido que casí ni lo masticas. ¿Qué coño? ¿Cómo ha pasado esto? ¿En qué momento se acabó el trabajo, el dinero, la poca dignidad que te quedaba?
Es tal el bofetón que llevo dos días sentada en San Fernando, mi pueblacho natal, y todavía no me lo termino de creer. Y no es que se esté mal a ver...tampoco me quejo, playa, sol, buen tiempo (bueno esto es relativo porque hace un frio que pela y aquí la menda todavía no ha visitado la playa), amigos de toda la vida, pack todo incluido en casa de mama...
Pero en fín reconozcámoslo, volver a vivir en casa de tus padres a los 30 es un golpe duro. Es un señor bofetón. Es un "¿y tú qué te creías guapa de cara?". Miras alrededor, con tu madre y su novela, tu padre y su golf, tu hermano y su churumbel (el churumbel más guapo del universo dicho sea de paso...) y puedes observar perfectamente como el tiempo se detiene. Los relojes se mueven cada vez más despacio y tú eres testigo de como tu vida se termina de parar por completo.
Y en ese momento solo puedes soltar un sonoro y gutural "MIERDA". Así de claro, porque no te queda otra, porque encima tienes que estar agradecida por tener un sitio donde volver. Y te limitas a mirar por la ventana, ver el mar y el cielo perderse en el infinito y a hacerte por enésima vez la misma puta pregunta, de la que todos estamos hasta el mismísmo coño...
Y ahora, ¿QUÉ COÑO HAGO YO CON MI VIDA?
Y yo te lo puedo decir...esperar con calma otro sonoro e inesperado BOFETÓN...
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7 comentarios:
Ánimo nena!!! la vida es difícil, yo estoy intentando retrasar ese momento de volver a casa de los papis (a los que adoro) porque hace años que me independicé, pero no descarto que llegue ese momento muy pronto, porque el trabajo está fatal y, aunque yo de momento curro (a media jornada, pero no me quejo) no sé cuánto tiempo podré sobrevivir con este sueldo, y ya no te cuento si me quedo sin curro...En fin, que estamos tooodos igual, así que no desesperes y disfruta la adolestreinta en la medida de lo posible!!!
La adolestreinta es una actitud de vida y viene conmigo hasta a casa de mis pares jajaja! Asi que agunto el marron y ya vendrán cosas nuevas digo yo nooo!!! Gracias guapa!
Animo! Esperemos pronto llegue el verano, piensa que solo es una racha!
Se rumorea, se habla entre bastidores, por las esquinas y los corrillos que se está fraguando un viaje de finde al sur... yo no me lo acabo de creer pero quién soy yo para dudar del pueblo.
Hombree yo ya os estoy esperando que tu hermana mucho lirili pero poco lerele, asi que pillala de los pelos y veniros al sur a hacerme compañia hombre yaaa!!
Leyéndote como siempre. Sintiéndome identificada y para colmo veo que eres cañailla como yo. Hoy más que nunca siento que compartimos el sentimiento adolestreinta. A mi también me tocó volver a casa de mamá te acabas adaptando, y ves como recuerdas esa adolescencia que volvemos a vivir a los 30. Lo peor cuando tus pares quieren volver a controlar tus entradas y salidas.....ánimo
Ese magnifico momento en el sofa cuando te haces plenamente consciente de que vuelves a vivir con tus padres....en la isla...con lo shica que es...matame camión! Y adaptarte te adaptas, pero para mi el problema era ese, darte cuenta que al mes de estar alli pensabas "pues no se esta tan mal asi en el paro en casa de los papis..." HUYEEE!! JAJAJAJA!!
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