QUE YA TIENES UNA EDAD PARA ANDAR CON ESAS PINTAS.
Comienzo mi andadura en
Adolestreinta por las indicaciones de una amiga que me animó con las siguientes
palabras: “Anda, anímate, que hay pocos chicos que escriban aquí”. Y esto tiene
que ser una buena señal, porque más o menos así comencé lo que a la postre es
una de mis grande pasiones: “Los bailes de salón”. Y esto es una de las
ventajas de los “treinta y…”, que puedes publicar a los cuatro vientos (en este
caso a los n-mil megas de banda ancha para ser técnicamente más precisos) que
te gustan los bailes de salón sin sentir un ápice de vergüenza. Pero esa es
otra historia y como en Falcon Crest…”to be continued”.
En este espacio que se me brinda
quiero hacer notar, en beneficio de la salud visual de la tropa, que el escote
de un hombre no debe sobrepasar en ningún caso el de una mujer. Y sé que este
tema ya es manido (hasta hay un grupo de Facebook)
pero no por ello deja de molestar como avispa en merendola o dependienta del Corte
Inglés.
Que de vez en cuando nos pasa a
todos. Si rotundo. Pero siempre hay momentos y sobre todo edades. Quien no ha
tenido “dieci y…” o “veinti pocos”, se ha ido con los amigachos a la playa y ha
querido lucir lo que tu creías pecho moreno de macho cuando en realidad era parrilla
de pescaito al rojo vivo. Un desliz lo tiene cualquiera. Pero que lo tomes como
costumbre. No rotundo.
Yo lo he sufrido hace poco en mis
propias carnes (o mejor dicho en mis propios ojos). A comienzos del mes de julio empecé
en un gimnasio “low-cost” que es a los gimnasios de barrio (con nombres como "Spartaco" o "Titán") lo que el Mercadona
al ultramarinos de la esquina (con nombres como "Ultramarinos Marisol" o "Frutos Secos Churri"). El gimnasio estupendo y abarrotado, también como
el Mercadona. Y el personal masculino con el escote por el ombligo. Empecé a
entender el concepto de nanotecnología al ver los tirantes de las camisetas. Y
si todavía estás fuerte… bueno, puede pasar; que los chulos de pista también
tienen su cabida en el mundo. Pero no puedes llevar esas camisetas con 1.70 de
estatura, 55 kilos de peso y los brazos de Carmen Lomana. Y sobre todo si
tienes una cierta edad y se te supone un mínimo de madurez.
6 comentarios:
tienes una nuevA SEGUIDORA!!!
aqui y en blogloving
no me quiero perder ninguna de tus entradas me hace mucha gracia
unbesazo
http://abbiegold007.blogspot.com.es/
jajaja muy bueno!! y bienvenidooo a este mundillo de locura y comprension treintañera!!
Gracias!! :-)
Como empiece a cogerle gustillo a esto...no paro!! abrazos
Bienvenido Salvatierra! A mí me pasa algo parecido con las cejas de los tíos. No soporto que un hombre se depile mejor que yo!!
Gracias Abbie! :) Nosotroas también te leeremos! :)
Si es que el metrosexualismo está haciendo mucho daño!! jejeje!!
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