Aunque llevo toda la vida intentando entender el comportamiento de los hombres, no sólo consigo mismos sino también (y sobre todo) en su actitud hacia nosotras, lo cierto es que a los 30 aún sigo descubriendo aspectos que me ayudan a “comprender” un poquito más la psicología masculina.
Hasta hace unos meses, en los que mi vida parecía tan estable, creía que ya conocía todo sobre ellos o, mejor dicho, había asumido que su personalidad se basaba en los dos topicazos de los que siempre hemos escuchado hablar: su simpleza y su felicidad.
Pero vayamos por partes.
TOPICAZO NÚMERO 1: Los hombres son simples.
Pues mira, sí, son simples pero en lo que hay que serlo. Si les gusta, les gusta y si no les gusta, no les gusta. Nada de complicaciones absurdas del tipo de “me gusta, pero no estoy segura” o “no está mal pero me gustaría más si…”. Y es que las mujeres tenemos un abanico demasiado grande que abarca desde el “no me gusta nada” hasta el “me super encanta” (o similar, yo lo expreso así, cada una tiene sus cosas…). Y lo mismo nos da estar hablando de chicos que de ropa…
TOPICAZO NÚMERO 2: Los hombres son felices.
Y quién no sería feliz si con dos cañas se olvidara de todos sus problemas, si cuando tuviera un amigo de verdad fuera para siempre y si no tuviera que buscar un rincón escondido entre dos coches o un buen árbol mientras se aguanta unas ganas enormes de hacer pis??. Bueno, esto último reconozco que desde que cumplí los 30 me lo estoy saltando a la torera jijiji (lo que me recuerda otros detalles de mis noches adolestreinta que algún día contaré en este blog…). El caso es que sí, que no sé si es por estas razones o por otras pero en general son más felices y hacen bien, que así nos alegran la vida a las chicas!
Pues bien, una vez asumidos estos topicazos (y una vez aceptado que mi vida tenía de estable lo que yo de santa) me embarqué en la intrépida búsqueda del tercer aspecto que marcaba la personalidad de los hombres y he aquí la conclusión: los hombres son BIPOLARES. Sí, queridas, es lo que hay, y cuanto antes lo sepáis, mejor. Lo que aún no tengo claro es si esta característica se da a partir de los 30 o es que hasta entonces es únicamente un aspecto latente en la psicología masculina.
El caso es que este descubrimiento me inquieta casi tanto como me alegra, porque he logrado captar la idea de que la mayoría de las veces no se trata de entenderlos, sino de aceptarlos. Que un día se les cruza el cable y, sin venir a cuento, se enfadan? Pues déjalos con su enfado y no entres al trapo: no hay explicación. Que se pasan una semana entera encantadores, atentos y seductores? Aprovéchalo al máximo y piensa “Feel this moment” (que además es una frase muy de moda…) porque en cualquier momento ZAS!! Otro ataque de bipolaridad y del romanticismo pasamos a la ignorancia…
Si hubiera escrito este post ayer, lo cerraría como tenía pensado desde hace tiempo: diciendo que, definitivamente en mi próxima vida me pido ser hombre. Y lo sigo pensando. Pero hoy una señora muy sabia y muy vivida a la que prácticamente no conozco de nada me ha dado una lección que me ha encantado y por ello le voy a dedicar la conclusión de mi post. Y es que, al menos según ella, los hombres complicados son los más buenos. Ahí queda eso.
1 comentarios:
Lo de ser bipolar lo confirmo. Últimamente a mi me ha pasado lo de ir del romanticismo a la ignorancia en 0 coma... pensaba que era este hombre en concreto, pero veo que es una característica extendida entre todos los machos.
Y si, aunque sean bipolares, yo también me pido ser hombre en mi próxima vida, por lo menos no se comen tanto la cabeza y son más felices... arre unicornio!
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