Una de las cosas que tiene el viajar es que te vas encontrando con un montón de gente que piensa, actúa y se arrastra por la vida de manera totalmente diferente a la tuya. Y como dios los cría y ellos se juntan no podía yo dejar de encontrarme gente vive en una adolescencia tan jarta como tardía.
Hoy os vengo a hablar de Yuri o más conocido como el ruso tarado.
![]() |
Rusos, esos grandes bebedores. |
Cuando te vas a un hostel con chorrocientos hippies más piensas que es ahí donde puedes ver de todo, pero ¡ay de mí! Lo que me encontré en mi primera casa era digno de mención y, obviamente, carne de post. Abogamos por hacer lo que te de la gana, en saltarte a la torera lo establecido, en ser espíritus que no sepan de edad ni condición, pues niños y niñas Yuri rompe todos los esquemas.
Nuestro querido compañero de piso vivía en nuestro sofá. Cuando digo vivía en nuestro sofá no es un eufemismo, dormía en él puesto que no tenía cuarto propio en la casa (hecho que descubrimos tarde, demasiado tarde...). No obstante, siempre te recibía con sus mejores galas cuando pasabas por allí, es decir, en albornoz y sin parte de abajo. No os hacéis una idea de lo que me ha traumatizado esa imagen....
Tengo grandes momentos en los que temimos por nuestras vidas como cuando de su bolsillo sacó un destonillador y abrió la puerta de casa con él o al abrir una lata de atún con un cuchillo. Ese miedo a que saque el corazón con una cuchara, sí, ese miedo...
En la cocina, aparte de ponerse ciego de vodka (hecho que no le echamos en cara, o por lo menos no seré yo) nos ofreció mushrooms y nosotros (que ya teníamos champiñones) amablemente le dijimos que ya teníamos y nos dijo que no era para alimentar a la barriga sino a la cabeza. Touche! Noche de setas. Pánico en el boungalow.
Otros grandes éxitos:
En la cocina, aparte de ponerse ciego de vodka (hecho que no le echamos en cara, o por lo menos no seré yo) nos ofreció mushrooms y nosotros (que ya teníamos champiñones) amablemente le dijimos que ya teníamos y nos dijo que no era para alimentar a la barriga sino a la cabeza. Touche! Noche de setas. Pánico en el boungalow.
Otros grandes éxitos:
- Jugar un partido de tenis e ir al baño a meterse anfetaminas.
- Pillar 25 kilos de cebollas por 8£ porque un día le comentamos que eran buenas para la salud.
- Dormia con la ventana abierta y en camiseta corta.
- Tirarse el día en albornoz sin pantalón.
- Según él Franco fue un espía británico.
- Los tortellini los inventaron los rusos.
- En realidad era lituano.
¿Cuántos años pensáis que tiene semejante especímen?
Deciros que tiene, eso si no le ha dado algo entre Vodka y lo que no es alcohol, el hombre ronda cincuenta y dos añazos. Aunque ni él mismo estaba muy seguro de si podía ser alguno más.
Ya, la adolestreinta a lado de esto no es tan mala ¿verdad?
Así que no os sintáis mal, siempre hay alguien que está más tarado que vosotros,
y la madre Rusia está fatal.
2 comentarios:
Lo que yo me pregunto (despues de leer lo del destornillador), ¿de verdad era compañero de piso? porque tiene pinta de ser más un okupa que se os colo.
En fin, lo del albornoz tiene un pase, aunque debisteis terminar de cebollas hasta...
Flipa, y se supone ke de algún modo extraño(vale, no tan extraño) recuerdo a ese peazo personaje!!????? Ay, dios mío, pero en ke me convertío pa ke se me vea así?? Jajajaja. O eso o los mushrooms eran cojonudos!!! Jajaja. ;)
Publicar un comentario