De como el Karma me costó 500 pavos

Hace mil millones mil que no escribo (sí, ese se está convirtiendo en mi mantra favorito qué pasa...), pero la chupiaventura que me marqué el otro día merece la pena ser compartida, puesto que ya que vamos a ser lerdas vamos a ser lerdas en compañía.

Dice así. Iba yo de camino de una reunión (tarde) en mi súper bicicleta pública made in Barcelona (de esas en las cuales el manillar y la rueda no tienen que ir siempre en la misma dirección...). Iba pedaleando a toda hostia cuesta abajo (muy estupenda yo, sabiendo como me las gasto), cuando un semáforo se pone en rojo asi de repeneeeete y yo freno cual alma que lleva el diablo. Hasta ahí todo bien.

Pero no, a esto que una thai muy simpática ella venía detrás de mi (también a toda hostia) con su súper patinente eléctrico. Of course, y como es de esperar, a la thai no le da tiempo de frenar y se mete una leche contra mi guapi. Thai a chuparla. Vaya leche... pensé que se mataba.

Me lanzo de la bici (la dejo tirada ahí en mitad para que se me la lleven...pero que digo...nadie se llevaría esa mierda...), socorro a la thai (karma te odio...), la levanto (la thai guapa...), me la llevo a un bar (todo esto con la bici, el patinete y la thai to el no alto, mu ansia yo...), pido un botiquín, la curamos...blablabla...

Recuperamos a la thai. Uff menos mal, ya me había visto yo en modo Anatomía de Grey. Pero le sangraba la mano. Nada, busco una tirita que tenía en el bolso, el cual llevaba atado con un nudo al manillar de la bici. Socorro a la thai por segunda vez (todo el rato ella con una sonrisa estupenda, que gente más maja oye...) y ahí nos despedimos. Gracias, muy amable, que el Karma te lo pague con un buen novio. Claro que si guapi...

Me monto en la bici y me lanzo a la reunión (súper tarde...), cuando en mitad de una cuesta voy y me como un puto bulto en mitad del carril bici (¡pero qué coño pasa hoy joder!). Pa haberme matado oiga...controlo la bici (cual bicivoladora en acción), mientras me cago en el karma, en todo dios, en mi por llegar tade, y en el subnormal que va dejando cosas tiradas por la calle para que los demás nos matemos.

Dos calles más abajo, semáforo en rojo again, yo paro (esta vez sin thai incrustada en mis cuartos traseros), bajo la mirada y que veo...nada...nada de nada...estooooo....¿¿¿no llevaba yo un bolso de aquí colgado??? ¿Qué coño ha pasado? ¿Cómo no me he dado cuenta de que se ma ha caído el puto bolso? (...iconito pensante del Whataspp...). Me llevo un rato darme cuenta que el señor Karma se estaba riendo de mi en mi puta cara y que la mierda de bulto que había pisado en mi peregrinaje no era más que mi puto y jodido bolso.

Me cagué en todo bestias pardas. Más que en todo, en mi y en haberme parado (pero si iba tarde yaaa joder). Nada, que asumo que no llego a la puta reunión a su hora y me lanzo calle arriba again a buscar mi bolso, a ver si por cienca infusa nadie se la ha llevado o no he causado ningún accidente mortal.

Dale que te pego al pedal voy y me cruzo con la puñetera thai sonriente y con su puta tirira del tiger saludándome con la manita, toda feliz y recompuesta ella...¿en serio? Me cago en ti, thai...lo siento...así te esnuques con el patinete de los cojones.

Of course el bolso no estaba. Denuncia  a la policía y adiós a toda mi vida y con ella, adiós a buena parte de mi nómina, ya que para suerte mia (que podíamos esperar, gracias Karma otra vez) acababa de hacer un envío en correos y llevaba en el bolso, además de toda mi vida, un recibito muy cuqui con mi dirección completa. BINGO, SÍ SEÑOR.

Fluir con el Karma igual a 10 euros de tarjeta de sanitaria, 200 euros de móvil nuevo, otros 10 pavos en tarjetas varias. Cancelarlo todo. Y la guinda del pastel, 300 euracos en cambiar la puta cerradura de seguridad último modelo de mi casa mordoriana en Hospi. Tócate el coño Mariloli.

Karma, son of the bitch...me las pagarás joder...

Lo mejor de todo...y aquí viene lo mejor de todo, es que una semana después (sí, una puta semana entera después), mi hermana me manda un mensaje (mi hermana que vive en Canarias, bestias pardas) con el contacto de un tío que dice tener mi bolso y que se ha puesto en contacto con ella por Facebook. ¿Hola? ¿Miedito? Qué coño, de perdíos al río. Allí que me planto yo en casa del nota (otro son of the bitch), pa que me cuente aquí mi amigo que lleva una semana entera con mi bolso completito (no le faltaba un penique oye), que había esperado a que yo llamase (wtf!) y que se había pasado la semana buscándome en redes sociales. PERO TU ERES IMBÉCIL CHAVAL!! LLÉVALO A LA PUTA POLICÍA JODER!! (Perdón...).

¿Se puede ser más jodidamente loser que yo...?

Y es que el Karma es una zorra caprichosa bestias pardas, te da un par de hostias a la vez que te toca el pelito y cuando te recompensa te cuesta la gracia 500 pavitos. Karma please...leave me alone...

Ala, ahora a reírse señores...que sino me siento subnormal perdida.